lunes, 11 de abril de 2016

ILUSIONES...

Ilusiones nuevas, renovadas, eso es lo que siento en esta nueva Bombonera.
Así le pusimos a nuestro primer nido de amor, y ya como los multimillonarios y dueños de barcos que eligen un nombre para  su embarcación y ese con algún dígito detrás señala cuál de ellos es.
En nuestro caso elegimos ese nombre por la sangre argentina que lleva en sus venas por parte de madre ademas de ser el sobrenombre del estadio de fútbol de su equipo del mismo país. 
Y como esta ya es la cuarta mudanza en menos de 4 años, entonces es la BOMBONERA IV.
Una Bombonera que yo creo que tiene un poco de todas las anteriores, salvo con la primera Bombonera  que por el echo de ostentar el noble titulo de ser la primera tenía algo mas que la segunda y la tercera. 
Después de todo este trabalenguas donde quiero llegar es que la Bombonera IV, tiene una ilusión, unas ganas y una experiencia de vida que solo es comparable a la primera Bombonera. 
Estoy deseoso de llegar, creo que esta puede ser casi la definitiva, tiene muchas papeletas ya que cumple con lo requisitos mínimos que queremos.
Aquí es donde nuestras raíces tengo el presentimiento que van a florecer, una nueva vida, en todos los sentidos.
La Bombonera IV será testigo de ello estoy seguro. 

MAGO...

Cuando nació el no lo sabía,  y creo que ahora ya de adulto tampoco es consciente de ello, pero como lo va a ser, es solo un perro.
Pero no es un perro cualquiera, es nuestro perro, y eso ya lo hace mas especial que los demás. 
Como todos tiene sus manías, sus miedos, pero como nosotros, el es un perro único, un perro mágico, ese que a pesar de ser el último de ser elegido en su camada, cuando lo cogio en brazos la miró con sus pequeños ojos somnolientos y la abrazó, ya sabía que no iba a volver a la perrera.
Realmente no se quien eligió a quien, por que hasta ese momento teníamos dudas, pero el hizo magia, su magia particular y nos hechizo, no pudimos ya dejarlo.
Se vino a casa, y ya tenía nombre Merlin, si, como el mago, no se merecía otro nombre, ya que como he dicho antes hizo magia con nosotros y aún hoy sigue haciéndola. 
Era una bola esponjosa, suave, de un blanco casi inmaculado con dos ojos redondos negros, una nariz perfecta negra como un refugio sin luces, unas patas ya del tamaño que dicen ya no me caigo.
Con todas esas buenas condiciones de serie como íbamos a decir que no lo queríamos,  era imposible, entre eso y su magia ya estaba todo hecho.
Ya se que solo estoy hablando de un perro, pero es mi perro, es especial, y muy fiel y obediente, mas incluso que muchas personas. 
Merlin te queremos...

NAUFRAGIO...

Te quiero tanto mi amor, que sería capaz por ti de naufragar en tu cuerpo, perderme en lo más profundo de tus abrazos, y aunque me ahogaría en tu sexo, cogería aire en tu preciosa boca, me aferraría a tus pechos para flotar, para terminar entregando mi vida a tu corazón, y vivir cogido a tus brazos.