sábado, 21 de mayo de 2016

A TI...

Corrían tiempos difíciles, días grises, pensaba que ya no habia vida después de..., pero como caída del cielo apareció ella. Fue una semana muy dura, pero tal vez el destino, la suerte, los astros, no sabría decir que fue, pero algo o alguien me mostró el camino hasta ella. Hasta tres largos y duros combates para que me diera cuenta de una realidad, una realidad que he tenido delante mía toda mi vida y de la que no era consciente. Cuarenta y cinco años para darme cuenta de que siempre ella ha estado aquí, unas veces más cerca que otras, pero siempre ha estado aquí. Que puedo decir de ella, que es dulce, cariñosa, muy inteligente, responsable, trabajadora, madre incansable, pero sobre todo lo que puedas decir de ella hay una cosa que es sobre todo lo demás, MUJER, MUJER CORAJE, que a pesar de todas las zancadillas que la ha puesto la vida, de todas y cada una de ellas se ha levantado, y sigue levantándose, para plantarle cara y seguir luchando por su familia, y sobre todo por ella misma. En mi humilde opinión, creo que con ella esta vida se ha cebado, pero lo más bonito de todo es que como si de una superheroina se tratara ella al igual que el Ave Fénix, ha resurgido de sus llamas y cada vez ha sido más y más fuerte. Así es ella, una mujer que a pesar de su imagen de mujer débil, esconde una gran personalidad, una gran mujer, una mujer de la que tan sólo tuvieron que pasar unas horas para darme cuenta de que no sólo la quería con locura, si no que estoy locamente enamorado de ella.